viernes, 11 de diciembre de 2009

... tipos como vos, los que mueren de pie



sólo te pido un abrazo más que me apriete más que ayer..






sólo te pido un enojo más para saber que camino tomar..


sólo te pido una sonrisa más para saber cómo sonreír de aquí en más...


sólo un minuto más..


M
(8)

lunes, 7 de diciembre de 2009

La rutina de las cuatro corcheas

Incertidumbre. Miedo aterrador. Esa sensación que la invade cada vez que mira sobre su hombro al camina por la vereda, con el miedo de que alguien la persiguiese aflorando a cada segundo y con la sombría sensación de que algo de su vida no se estaba realizando 'correctamente'... Pero a qué se refiere con 'correcto' es algo que hasta hoy me pregunto. Caminaba por la calle como si aquélla fuera la última caminata que podría disfrutar junto a su soledad, tan sólo caminaba, acechando a su alrededor para cerciorarse que nadie la estuviera acechando a ella. Hacía un par de días que no hablaba, preocupándose sólo por hacer lo 'correcto', tal era su preocupación que no sólo no hacía bien las cosas sino que no disfrutaba de hacerlas. Ya me daba pena verla vivir así sus locos años de adolescencia... Era para mi imposible ayudarla, ni siquiera quería hablar conmigo.

Todos los días, sin embargo, era la misma rutina. Caminaba al trabajo, viajaba a la facultad, llegaba a su casa y no hacía más que estudiar, leer los libros que le pedían, comer y dormir a tiempo. Nada de Internet, ni de celulares ni mucho menos de teléfono. Veía como su vida de a poco se iba reduciendo a nada, escondiéndose tras el estudio, creía que todo era tan natural que incluso había abandonado las cosas que la hacían feliz. La última vez que la visité (y debo decir que por motus propio, y si la madre no me hubiera abierto la puerta, ella no lo habría hecho) el polvo en su cuarto se hallaba concentrado en el mismo rincón, aquel en el que ella guardaba su guitarra, su atril, sus pinturas y su cuaderno 'de inspiración' el que ocultaba de todos, no dejaba que nadie siquiera posara sus ojos sobre aquél preciado tesoro. Eran sus ojos los que venían adjuntos a las ojeras, ya que su cara estaba tan pálida como engrudo y encorvada sobre su ombligo. Era una imagen que nunca hubiera cuadrado con ella. Limpié el polvo de las cosas que una vez amó, intentando que volviera a refugiarse en algo al menos.

No tengo ganas de escribir, me susurraba, no tengo ganas de aprender nuevas canciones, sollozaba. Ya no. En aquél momento de su vida sentía como todo lo que sea que hiciera, iba a estar equivocado, mal, con errores. Hasta llegó a decirme que cómo podía ser que en la vida no existiera un 'ctrl Z' o un 'backspace' o algo para retroceder en el tiempo; no podía entender como podía seguir arrepintiéndose de cosas de su vida. Ella que siempre pensó como yo, y nunca se arrepintió de nada de lo que hiciera, no miraba atrás (no más de lo necesario, vio) puesto que hacerlo siempre era lastimoso, salvo cuando en verdad le ofreciera respuestas. Incluso hablé con su mascota, quien siempre pensó igual que yo. Nada encajaba ya con su verdadero yo pero tampoco nadie podía hacerla entrar en sí. Todo lo que dijéramos nosotros, todo lo que dijera la gente que se presentaba ante ella con ganas de ofrecerle un brazo amigo del cual tomarse para huir de aquel precipicio del que estaba por caer terminaba rechazado de una forma tal que imposibilitaba cualquier acción psicopateadora para al menos convencerla de ir a hacer las compras del día.

Vacío. Eso era lo que yo veía reflejado en ella, un asqueroso y vertiginoso vacío que no llenaba ni con sol ni con luna. 'Ayuda' gritaba su cara, pero nadie contestaba el llamado, nadie se atrevía ya a responderle. La abandonaban, hundiéndose en una depresión típica de las películas amorosas de Hollywood. Caída libre rodando hacia atrás en un infinito vaivén producido por la sensación de estar sumergida en una piscina sin fin. No podía llorar, no podía reír y ni hablemos de la falsa sonrisa para intentar hacer pasar los días con mayor rapidez. Nada funcionaba con ella, era la excepción de todas las reglas del universo, y muy orgullosa de serlo.

De pronto, agarro a Patchi por el mango y la depositó en su regazo; tocó de sol a sol, sin escalas en do y ni la, sin parar. No sabía que hacía, pero podía observar como eso ya no importaba, dejando a un costado la concepción de 'perfección' que tenía acerca de su vida para poder dedicarse a disfrutarla, disfrutarla como si de verdad aquella fuer la última noche en que bailaría al tempo de la luna y el sol de la mañana siguiente fuera el primero que cegaba sus ojos, privándola de ver alrededor.

Hasta que se dio cuenta! Por lo menos ahora yo le devolvía otra imagen desde este lado, su reflejo al menos parecía menos falso y deprimente que antes. Desde entonces, no me permití decepcionarla yo, ya que había abandonado sus obsesiones, tenía que ponerme firme del otro lado, así al menos compensaba el déficit. No obstante, sensación de miedo, terror y erratas seguía invadiéndola del otro lado. Magia no hago, pero al parecer ayuda verse con amor de vez en cuando al espejo, eh?

viernes, 4 de diciembre de 2009

LA RE PUTA MADRE QUE TE PARIÓ EN OCHO CUARTOS. DETESTO QUE ME DELIRES. DETESTO QUE TE RÍAS DE MI EN MI CARA. DETESTO QUE ME ATRIBUYAS APODOS QUE NO MEREZCO. DETESTO QUE ESTÉS SENTADA AL LADO MÍO MIRÁNDOME SÓLO CON GANAS DE REÍRTE Y DE HUMILLARME. DETESTO QUE SIEMPRE HAGAS LO MISMO. DETESTO QUE ME TRATES ASÍ. DETESTO QUE SIEMPRE TE HAGAS IMÁGENES MENTALES MÍAS QUE NO SON. DETESTO LO QUE PENSAS DE MÍ. DETESTO QUE ENCIMA DE TODO ME LO DIGAS SIN MÁS. DETESTO QUE ME CUESTIONES TODO. DETESTO QUE SIEMPRE TENGAS ALGO QUE OBJETAR. DETESTO QUE TODO SEA GENERADOR DE PROBLEMA. DETESTO QUE NUNCA PUEDAS COMPARTIR MI FELICIDAD MÁS QUE CON UN 'MUY BIEN, TE FELICITO'. DETESTO QUE NO PUEDAS VERME BIEN. DETESTO QUE SIEMPRE ENCUENTRES UN DEFECTO EN MÍ. DETESTO QUE SIEMPRE YO TENGA ALGO MAL. DETESTO QUE TODO EL TIEMPO ENCUENTRES ALGO MÍNIMO Y MISERABLE PARA CRITICARME. DETESTO QUE NUNCA TE CALLES LA BOCA CUANDO TENÉS QUE HACERLO. DETESTO COMO QUERES SER SIMPÁTICA. DETESTO QUE LO HAGAS CUANDO ESTOY CON GENTE. DETESTO QUE SIEMPRE TODO SEA MOTIVO DE DISCUSIÓN. DETESTO QUE NO PUEDAS DEJARME UN DÍA EN PAZ. DETESTO QUE TENGAS QUE SABERLO TODO. DETESTO QUE ME INVADAS. DETESTO QUE ME CALLES. DETESTO QUE ME MIRES ASÍ. DETESTO CUANDO ME ABRÍS LA PUERTA Y NO QUIERO. DETESTO CUADNO ME APURÁS. DETESTO CUANDO ME HACÉS LLEGAR TARDE.



DETESTO.

jueves, 8 de octubre de 2009

L

'... y mientras Calamaro gritaba con euforia 'No se puede vivir del A M O R...' él le susurraba al oído con una voz apenas audible 'si se puede'... '


14/04/07


la piel se comporta, distinta celosa... ayer quedó lejos, espinas rosas..
dónde quedó el tiempo, del beso sin culpa?

*

cenizas de la vida,
cenizas que vivas quedan dentro de mí...
cenizas que hierven, cual agua en la pava...
pasados distintos, cosas que se unen cual imanes a la heladera
pasados pesados que pesan un presente en una balanza de la vida,
calificando el bien y el mal según su parecer...
sin dar cavidad a un punto límite, ese único punto en el que todo se encuentra perfectamente equilibrado, donde no hay mal que por bien no venga, donde no existe el mal y el bien, donde todo simplemente está porque ahí es dónde debe estar..
cuando no existe el porqué, ahí es donde todo se pone a la misma altura, sobre un mismo escalón, y es ahí cuando no existe más que uno mismo...
cuando uno deja de pensar para preocuparse...
cuando uno deja de preocuparse para ocuparse...
cuando uno deja de ocuparse para disfrutar...

*

O

'... constante oscilación, que no sabe cuanto más puede tirar, ni cuanto podrá aflojar sin hacer que la cuerda se destense tanto que llegue a romperse...'


26/11/06

el camino de mi vida no está forjado, tiene tantas desviaciones que me marea, como subirse dos veces seguidas al samba después de dos barcos...

no sé si son las vueltas de la viida, o son las vueltas que dí yo, o mejor dicho, las vueltas que me dieron, porque de repente, como de un sopetón, vi mi vida reducida a pedazos, pedazos de mi corazón que no podía juntar, es ese 'odio' que uno dice, o mejor dicho quiere sentir, pero que uno bien sabe que en el fondo de su alma es amor, un amor tan pero tan fuerte y duradero que ni siquiera después de años se va... deja huellas de una magnitud que ningún amor suele hacer, o solía... porque uno nunca entiende al sexo opuesto, y la mente de uno, rebuscada y retorcida cual soga de marienro, piensa que la otra cabeza tiene sus mismos pensamientos alocados y demasiado pensados, quizá, cuando la otra persona no lo piensa, y va de frente y no pide favores que uno solía hacer, o bien que uno pensó que aquel individuo hizo, porque a veces, como a uno no le cierran las cosas, piensa como UNO suele pensar, no se pone en la posición del otro, si bien eso es más útil, el bloqueo en la mente es tal, que no lo deja ni siquiera pensar qué es lo que está haciendo en ese mismísimo instante.

porque el vacío que se siente luego, es tan incomparable que no se lo puede ni describir con palabras, el espacio sin llenar, que dejó algo que estuvo pero al mismo tiempo no estuvo, algo que fue con un pensamiento de por medio, o quizá no un pensamiento, sino más bien un sentimiento, o una emoción del momento, que a uno le deja más que una cosa del momento, y por ser ingenuo cómo uno solo, se queda pensando y esperando algo que nunca ha de volver, de hecho, nunca existió ni ha de existir, por como es la situación y el ambiente en el que se vive. aunque uno piensa que lo sabe todo, y que su vida está llena, de la noche a la mañana se vacía, solo queda la secuela de lo que quería que quedara, porque aquel amor que uno quiso, nunca fue ni será... aunque quizá quiso ser, si esa pequeña probabilidad o posibilidad no se dió a conocer, es más bien, porque no iba a pasar, aunque creo personalmente que no DEBÍA pasar. cosas del destino... esta vida es tan desconcertante, que a veces parece de mentira. parece una gran historia de un niño con una imaginación peculiar y particular. porque las casualidades no son posibles en un mundo como en el que se vive; ni siquiera hay esas causalidades de las que uno vivió. simplemente es el destino, y si así fue, es porque así tenía que ser. por mayor obseción que un alma dolorida y cansada tenga, si no es en un momento determinado a un tiempo determinado no va a serlo. porque las oportunidades en la vida se dan una sola vez, y si esa vez es desperdiciada, no hay reloj que vuelva el tiempo atrás.


20/12/06 (la cuasi continuación)

son esas cosas que suceden porque tenían que sucederr, son esas cosas que uno no puede evitar que pasen, por el simple hecho de que DEBÏAN pasar, y nada que uno hubiese hecho diferente a como lo hizo hubiera impedido que todo pasara tal como pasó. son esos momentos en los que nos sentimos en las estrellas, porque creemos que hemos logrado lo imposible, pero en realidad siemre estuvo tan al alcance de nuestras manos que nunca nos habríamos percatado de que era algo tan simple, por eso uno a veces tiene que pensar como si fuera el otro, más que como si fuera uno mismo, porque de tanto rebuscarla termina encerrado en su propio laberinto (dibujado por el mismo lápiz que ha escrito estas líneas). son aquellas pequeñísimas cosas que nos dejan perplejos de un momento al otro, sin dejar lugar a ningún otro sentimiento; el sueño ha de disiparse, los dolores se convierten lentamente en esas risitas nerviosas que suelen ocurrir cuando uno no sabe que hacer o que decir... es típicamente típico, pero es algo normalmente anormal que una mente sea tan simple, como solían serlo antes, o quizás sólo algunas..

esas cosas insignificantes para otros, para vos son el comienzo de un nuevo mundo que se abre a tus pies--

V

'... una vez entre sus brazos, hasta era dudosa la forma en que osaba observarla, pero a ella parecía no importarle en lo más mínimo...'


12/08/08

Es que hay pequeñas cosas que, sin que te des cuenta, te generan cierta expectativa, cierta incertidumbre de qué es lo que encontrarás 'del otro lado de la puerta', esas ganas de jugarse sin importar cualquiera que sea el resultado, tomar riesgos sin medir las consecuencias...

Son esas pequeñas cosas que capturan tu atención, esas cosas que no querés que sepan que vos estás ahí, observando desde otro punto de vista, pero sin embargo y a pesar del fervoroso deseo de pasar desapercibido, uno se queda mirando, buscando ser visto en el fondo, poniéndose ante los propios ojos esa excusa barata en la que trata de identificar si conocía de antemano a esas pequeñas cosas. Son pequeñísimas cosas que nos hieren en cuestión de minutos, que incluso pueden hacer que nuestro estado de ánimo decaiga en una caída libre, sin sostén ni freno.

Por otro lado, esas pequeñas cosas que, desprovistas de previo arreglo, suceden. y tan de repente como están pasando, te levantan el ánimo, por el simple hecho de tener una animada conversación con 'pequeñas cosas' que te encontraste en el camino que creías te llevaría a tu casa, y te pone feliz el sólo hecho de poder estar en un entorno diferente que el de hace tan sólo cinco minutos. Esas pequeñas cosas que hacés por puro descaro, y falta de vergüenza sin importar la reacción del otro lado, y tenés ganas de jugártela, de jugar todas las cartas que te quedan en la mano, pero sin embargo te resulta un poco difícil, aunque quizá no sea tanto por uno mismo, hay un pequeño obstáculo en el camino que termina por tirarnos abajo la idea que teníamos, pero sin embargo incentivarla de una extraña forma, generando más expectativa de la que ya había, creando un ambiente de espera al mejor momento para poner la carta que va a definir el partido.

A pesar de lo contradictorio que pudiera sonar, las pequeñas cosas del día a día pueden llevarte de un extremo al otro, de ser aquella persona más feliz en la faz de la tierra, a ser la persona más desgraciada a 100 km a la redonda. Y a veces 'expecting for the unexpected' es lo mejor por el hecho que estás volando a la deriva, sin algo específico que esperar de la vida para el futuro, tanto cercano como lejano. y son también esas pequeñas cosas que nos dejaron una marca profunda en el corazón que no tiene cura aparente, y que incluso la pérdida de pequeños objetos relacionados hacen que nos pongamos en un estatus de tristeza suma, y aquellas otras pequeñas cosas que suelen hacer de nosotros las personas menos deseadas, y al mismo tiempo nos hacen sentir que no merecemos vivir, sumiéndonos en una tristeza casi total, de la que sólo salimos con pequeñas cosas que nos hagan sentir especiales y queridos por alguien.

Y son aquellas pequeñas cosas, que nos hacen parecer tontos, nos dejan atónitos por infinitos segundos, sin saber cómo reaccionar ni qué decir al respecto... son aquellas pequeñas cosas de las que la vida nos llena en busca de autosatisfacción, o no, pero es algo que la persona se busca, ya sea por observar demasiado mucho o demasiado poco...

E

'... y era uno de esos 'te quiero' simplemente porque no te tengo, pero el día que te tenga, olvídate querida!..'


28/11/06

'estamos en un mundo paralelo detrás de la cortina', no hay escapatoria, es como un espejismo lleno de espejos, donde se ven las mil caras de la verdad. no sé cual es la que debo seguir, por la que me debo guiar... hay tantas cosas y tan distintas entre sí que me siguen mareando, mareando como un trampolín del que me da miedo saliir. todos me observan desde una perspectiva distinta, y cada uno tiene su propia imágen de lo que es la vida hoy, de lo que realmente es donde estoy, que no se ni creo querer saber. estoy tan sola y abandonada que siento que a nadie le importo, y menos que alguien me quiere.

esta vida está yéndose por un camino que nunca he transitado, un camino desconocido por mis sentidos, desconocido por mi conciencia. es un cielo lleno de nubes azules, que se mezclan con nubes de colores que obstruyen, sin cuenta darse, mi camino; el camino que el viento me hace perseguir, un camino en el que no encuentro más que trabas, más que pasadizos cada vez más estrechos, y, alguno de estos días, me voy a quedar sin salida, sin un refugio seguro más que mis propias ilusiones, que terminarán por matarme a la larga. dejándome sin escapatoria me encuentro en un mundo que no conozco, con gente que nunca antes había visto...

si pudiera de la fiesta vivir, y que el amor no duela como duele, y que la tristeza por algo que acabó no se sienta triste adentro... porque todo lo que termina, si emepzó bien termina bien, no? pero si empezó mal? termina mal? o no termina...?

jueves, 17 de septiembre de 2009

8 Características de una pelotuda (2007)


1- Soy muy hiperactiva, aunque siempre traté de negar que lo era, porque no sé por qué de pequeña creía que era algo malo, y de hecho, no sé si no lo sigo haciendo xD y siempre fui muy así, hasta estando sin haber dormido nada (como ahora, toy re hiperactiva xD, dsp de unos energizantes que en vez de energizarme me tiraron PUM p abajo...)

2- AMO HACER EL RIDICULO! o mejor dicho, me re chupa un huevo lo que la gente diga de mi en cualquier momento, a toda hora, y me encantas esas cosas que, por lo general, la gente diría que ni en pedo se la pone, pero no es que me la/s pongo para llamar la atención, sino porque realmente me encantan esas cosas xD (como hoy, caminando por plazita serrano con tremendas orejotas de minnie -xq no nos djaron entrar a la puta fiesta -.-) Adoro cuando las cosas 'salen mal', y finalmente, se encuentra ese retorcijón para que todo salga bien, o como lo planeado... y también cuando eso que te salió mal se convirtió en tu mejor arma..

3- Tengo un grave problema... no uno solo, pero uno grande con los celos, soy lo peor que existe a la hora d tnr celos (y creo que brenz y ne lo tienen más que sabido xD AJJAJA) soy de lo peor cn la celositis.

4- Y se, a veces veo las cosas sólo como quiero verlas llo, y quiero creer saber cosas, que al comprobar que eran así me deprime, y cuadno no eran así también me deprime xD.. e incluso creer cosas que no son, amigos que quizas fallan (me lo tomo muy personal..,)

5- Cuando intento que me chupen un huevo las cosas que realmente son importantes (o quizás no tanto, pero sí para mí) llega un momento en el que exploto, pero lla no pasa por mí, porque después de decirlo dos veces ya, qué más podes hacer?

6- Soy una mina con el menor récord de paciencia xD ajjaj, aunque si quiero puedo tener mucha paciencia, la mía tiene un límite extremadamente PEKEÑO... por lo que cdo demonio me invade NO ME SOPORTO NI YO A MI! (i menos a ella xD)

7- Me encantan las cosas cursis, cariñosas y tiernas! y soy una enamoradiza geminiana del orto (xD) que por culpa de esto mismo y por culpa de mi cabezota de mierda, siempre me termino haciendo la cabeza con, generalmente, cualquier verdura, y termino sufriendo SOLA, porque YO me la busco y me agarran esas depresiones horrendas en las que te ponés a pensar en todo lo malo de tu vida, y no mirás lo bueno, 'el lado lleno' (me suena conocido, a v no? xD)

8- Y seguro que me olvidé de mil defectos y virtudes mías, a ver que pongo acá (para lo que lla son las 6.13, esto mata tiempo rápido!) A veces, me cuesta un poco más decir las cosas que siento, porque está ese fuck impedimento que uno dice 'ay no, no da que te diga esto!' pero quizás si da cn las palabras adecuadas, y también soy muy extrovertida (todo al mismo tiempo) me encanta todas las cosas en las que tenés que poner la cara, yo nunca tengo problemas, porque después de un incidente que, no sé cómo, marcó mi vida terriblemente (que fue cuando la verguenza se fue..) y suelo mandar muchas indirectas (que son más directas que si te lo digo de frente...

y bueno, lo dejo acá porque casi que me kedo sin characters, y además me quedé sin más ganas de escribir...

martes, 1 de septiembre de 2009

Instrucciones para perder

' dosificación perfecta de lo
efímero y lo real...''

En este juego de apariencias, el más camuflado es quien acierta, tras mentiras y tapado el rey avanza a ningún lado. Perdido en una nebulosa vaga por su reino vacío, llenando su olvido de gracia y lujuria; esponjosos recuerdos de un condado ahora desértico, despoblado. Él, ahora, solo se ha quedado, mas no supo valorar lo que entre sus dedos se ha esfumado. Recuerda y piensa que si tan sólo pudiera el tiempo volver atrás, ahora solo no se encontraría, protegido por las más fieles tropas, resguardado tras su espalda son ellos quienes darían la cara, pues él tiene aires de grandeza, demasiada, 'altura' para un simple bufón. De todos se burló y las consecuencias ha de pagar, puesto que ahora se encuentra sin más, contra un enorme panal de organización y valor, identificación y amor por todo aquello que de su lado está.

Ahora nuestro perspicaz Rey se encuentra desarmado, yendo a ningún lado, mas no existe escapatoria de semejante fortín que con ella no llevara escrito su fin. En un péndulo oscilante se transformó, pues en un incesante vaivén se vio encarcelado, escapando sin zafarse, por qué se preguntaba. A paso lento (pero seguro) los negros avanzaban, manipulando sus lanzas se aproximaban.

TERROR.

No podía soportar el olor, aquél penetrante e inolvidable aroma a matanza que las tardes verde manzana de azul claro pintaba.

Algo tenía que hacer, mas prisionero no estaba dispuesto a ser. Con el correr del imaginario tic-tac sus poros se comienzan a separar, para dejar a un grito ahogado salar las heridas que en sus entrañas le aflijían, esperaban ser llamadas a aflorar como llanto sin parar. Su negro interior se exteriorizaba, intentando de nuevo refugiarse agonizaba, se camuflaba a fin de poder formar parte del otro ser...

clap! Clap! CLAP!

Cada vez más fuertes y consistentes las botas de cuero avanzaban fehacientes. clap! CLAP! C-L-A-P! Se aproximaban y recién ahora lamentaba que del poder había abusado de tal manera que solo lo habían dejado.

Maltratos y gritos susurraban en su tímpano, deseos de mandar, de gobernar. Su reino dominaba, pues el autoritarismo era quien ganaba por una minoría que se condensaba para no dejar atrás una tradición que seguro seria una más que moriría.

A él no le importaba cuanto tiempo se tomara, puesto que al reloj en cuenta no tomaba, y se manejaba por su reloj interno, presente en todo momento; tampoco importancia le daba a lo que el pueblo necesitara, mas en sus propios deseos sumergido se encontraba. Ni su reina ni su más bella doncella cambiaron nunca su pereza que lo dejaba perplejo ante su vacío pertinente, rodeado de todo aquello que bien merecido se tenía... NADA.

Clap! CLAP! Terror. C-L-A-P.

Mientras él razonaba, la tropa avanzaba en su enorme y organizada trama que, por desgracia, quedaba contra el rey enfrentada; la vida propia se jugaba ahora pues ya había arriesgado, sin culpa ni reparo, la de sus siempre fieles súbditos, los imperiosos peones.

Pues mi crítica aquí he de terminar, visto que al rey el peón ha de perdonar, humildad ha demostrado por el precio que ha pagado, puesto que al fin ha comprendido que unidos es (hasta) más divertido. Disculpas ha suplicado, cabizbajo retirándose del masacroso escenario de la fecunda matanza, que él mismo había finalizado dejándose a si mismo caer inerte sobre el piso blanco y negro que debajo suyo se estremecía...

miércoles, 26 de agosto de 2009

One day with Dra. INconsciencia/LOCURA

'miedo a que el viento vuele más rápido
que mi corazón y que el cielo caiga
antes que la noche lo haga...'

Es simplemente eso. El viento corriendo a tu lado; tus músculos latiendo en todo tu cuerpo; el solcito de invierno que, aunque no debería serlo, estaba fuerte y pegando justo en tu espalda; gente a tu alrededor, con mates, guitarras, hombres, mujeres... Personas que no conoces ni te conocen y, a pesar de aquella insignificante circunstancia, fijan sus curiosos ojos en tu soledad cuadrada, llenada por tan sólo una hoja; la sonrisa que se tuerce en tus labios desdibujando todo dejo de histerias tristes pasadas; tus oídos que se endulzan hasta lograr entrecerrar tus ojos al débil canto de un extraño sentado enfrente tuyo (aunque en realidad, sólo escuchas la mitad de su obra de arte) y mientras tus deleitados globos oculares se entrecierran, una sonrisa ladeada ilumina tu rostro al tiempo que una brisa quita el cabello de tus hombros y unas atrevidas palomas vuelan sobre tu cabeza.

Vuelco del corazón.

Tus diabéticos ojos ven lo que quieren ver y frente a la falsa percepción de un indeseado personaje apareciendo ante tí, sólo puedes desear que sea un engaño del deterioro de tu sentido visual. La piel se te estremece, tus pelos se ponen de punta, erizándose, y sin embargo no deseas cubrir tu cuerpo con trapos porque el sol en tu espalda se siente tan bien... Suspiras y cierras tus ojos, concentrándote casi únicamente, en escuchar los ruidios de esta selva en medio de la ciudad con el objetivo de huir por un tiempo, y lo lográs, sintiéndote de repente rodeada por árboles de algodón y un pasto que no puede parar de crecer. Te sientes volar, como si el único límite fuera alcanzar las estrellas y hasta no lograrlo no te detendrías por nada. Sigues tiritando (con tus tripas crujiendo por el hambre que tienes) mientras tus ojos danzan al compás de un vuelo y tu nariz se llena del impuro humo, ladrón de conciencia, que te haría volar tan alto... Y caer de un sopetón.

Ves como el sol corre hacia el Oeste, cultándose, intentando juntarse con la luna. Una vez más, sonríes de coté y sientes esa enorme libertad en la cual tu único dueño eres tú mismo y el único límite (por no decir que es inexistente) es tu imaginación. Un dejo de tristeza te llena en cuanto dejas de sentir el calor en tu espalda y chasqueas tu lengua, lamentando que el sol se haya cansado de darte calor. De nuevo tus ojos se obnubilaron escuchando el tranquilizador cuasi sedante sonido de una viola y una voz al unísono afinadas en su desafinación. 'Mi menor! pasa a Mi menor! Fa, Mi menor... No, no es un Sol!'. Sonríes bobamente mientras observas con atención como el muchacho intenta afinar su hermosa viola. Al levantar la vista de tu mar de palabras ves como casi fuiste golpeada por un balón de fútbol.

Suspiros.

Sonrisas.

Más suspiros y sonrisas al percatarte que no sólo se trata de una viola (cuyos sonidos conoces) sino también de un teclado tan pequeño como tu cuaderno, y detienes tu escritura para escucharlos con atención y sin disimulo, deseando tener contigo a Negra... y logrando relajarte, sintiendo que en verdad, no hay problemas que te aquejen y estremeciéndote con satisfacción frente a aquél alivio momentáneo...

Eres adicta a una única droga y ésta es tu imaginación. Decides no tener frío conveciéndote de la idea que éste es psicológico. Sonríes ante la idea de creer que eres la única persona lo suficientemente loca como para hacer esto, y sonríes al descubrir que de veras te produce un enorme placer escribir oyéndo música producida por alguien (y no por un pequeñísimo artefacto al cual se suele denominar MP3). Y si bien sientes tus palabras fluir y esconderse (como sucedía con Penélope y su tejido) no te importa en lo más mínimo, pues ya no sientes frío. Sonríes también al ver que no tienes ni noción del timepo que llevas ejercitando tu no-disimulo con los músicos frente a tí, lo que es más, te encanta saber que no disimulas. Ahora te quedas anonadada por los incesantes intentos de una pequeña niña que a lo lejos intenta una tras otra y otra vez hacer una vertical clavada. Cada vez tus preocupaciones ocupan un lugar más insignificante...

La simpleza de un espacio verde, de la soledad en compañía, del sonido de un curvilíneo instrumento y los mates en derredor simplemente te llenan el alma, y decides guardar tu única compañía para escucahr el magnífico recital que sucede justo delante de tus retinas... Y una vez adentro, ahora sólo te dedicas a ser caradura, escuchar y observar...

lunes, 10 de agosto de 2009

disConNecteed..

Pensaba. Desparramada en mil pedazos, desprendiéndose éstos de sí mismos, cada vez siendo más y más, mas sus ideas se multiplicaban en tanto su cuerpo se desarmaba. Sus pensamientos se iban subdividiendo con una velocidad y en una cantidad que era inconcebible. Estaba ella en su cama, pero sin embargo sentía que ya había invadido todo el lugar con su oscura presencia. Se sentía gris, en un mal modo. Pero pensaba, aun pensaba. Era lo único que podía darle señales de vida. El mundo era gris, no había esperanza, que por pequeña que fuese, pudiera sacarle un poco de brillo a ese zapato lleno de polvo. Las cosas habían permanecido intactas por tanto tiempo que ya tenían su territorio delimitado por un mínimo sector limpio debajo de sí mismos. No se movían, ella no se movía, tampoco los movía, solo pensaba e iba sintiendo como, de a poco, comenzaba a formar parte de la habitación, como su inactividad continuaba afectando al mundo, más bien, seguía volviéndolo gris, aun más si era eso posible.

Ya no sentía su cuerpo como tal, sus miembros no formaban una unidad, ni aunque quisieran, sus manos podían formar un puño, articular los dedos. Todo se estaba deteniendo en una perfecta imagen de un cuarto en la penumbra de la noche. Sin embargo, no era sólo una recamara; en ella se encontraba la perdición, el descuido y la desdicha. El desinterés de la humanidad estaba concentrado en los pensamientos de esa persona que se mimetizaba con el entorno. Sus pensamientos líquidos se desvanecían, se evaporaban. El mundo, de repente, rotaba más despacio, como si se hubiera cansado de dar vueltas en un mismo eje, de rodear siempre al Sol, y que su vida fuera cíclica. Era todo un vaivén interminable de situaciones repetidas bajo distintas circunstancias. La tierra se cansó, y así también se cansó la población volviéndose una masa uniforme y gris, sin vida...

Y ya no pensaba. No. Ya no, simplemente se dejó llevar por una extraña fuerza que la inmovilizaba, como todo en derredor, como la sociedad, como la Tierra, como el universo... Una rutina que terminó ganando por cansancio una pelea en la que nunca se supo cuál era el otro bando, todo parecía ir asimilándose, sin presentar oposición, dejándose llevar como el río. El mundo inmovilizado ya no piensa, ya no siente, ya no ama... Solo muere.

domingo, 9 de agosto de 2009

IPC classes

'Miro. Miro y no veo más que rostros sin cara. A mi alrededor no hay más que cuerpos vacíos, inertes. Me persiguen. No me dejan respirar, cayendo uno tras otro encima mio, aglomerándose, quitándome el aire. Yo no podía moverlos, por mucho que me esforzase, eran más fuertes que yo. Desistí, me rendí cuando supe que ya era demasiado tarde y que, de todos modos, no sobrevivría. Nunca había tenido ningún acercamiento a la muerte, ¡oh, no! No me atrevía siquiera a pensarme haciendo algún deporte extremo, o bien fuera de mi hogar por muchas horas (más de dos ya me parecía terrible). Siempre llevé una vida llena de miedo, prefería quedarme en lo que sabía que era seguro. No. A diferencia radical de mi hermano, a mi no me gustaba experimentar. No señor, dentro de mi casa es mejor... Pero nada de eso importaba ya, nada de eso. Moriría. Era la única cosa segura entonces. Yo podía sentir como, de a poco, este mundo inerte y desconocido iba succionando mi cuerpo, mis ropas, las pocas pertenencias que traía conmigo, y ahora puedo decir que hasta mi alma y pensamientos les pertenecían. Ahora yo era uno más en el montón de masa inerte, me iba mimetizando. Ya no podía sentir siquiera que todas las partes...'

- Bueno chicos, entonces si están en el boliche y un flaco...

Había estado escribiendo toda la clase, y ahora no entiendo nada en absoluto. Descubrí que no podía escribir y prestar atención.

sábado, 8 de agosto de 2009

'I'll see you on the dark side of the moon...'

Era un caluroso día de verano, ¡y lamentaba no haber llevado las ojotas al viaje! Hacía un frío descomunal en San Bernardo y todo parecía anunciar que una enorme y muda tormenta se avecinaba. Calzé el sobrero con los dedos de lo pies y volví al oscuro departamento en el que nos hospedáramos. Una vez arriba, habiendo dejado en el pasado el último rellano de la escalera y el río que caía sin piedad, golpeteando en el techo de chapa, me encontré con algo que me resulto por completo descolocador. Mis amigos ya se habían bajoneado todo el fernet y, creyéndose buenos compañeros me dejaron sobre la mesa un plato, un vaso y una botella.

- Eh, Carlos, ahí tené la polenta que sobró... ¡¿Por qué te tardaste tanto?!- grito Pedro del otro lado de la mesa entre socarronas risotadas. Atrás suyo, Benjamín corría despavorido gritando que era Batman y que yo era su Robin.

Para complementar el bullicio que ya nos invadía, la televisión estaba prendida en una entrevista al ex presidente Kirchner que discutía con Polino sobre Adon-i y recordaba su casamiento con un dejo de nostalgia. Recogí de la mesa mi vaso de gancia batido y le di un largo sorbo, y terminé por fondeármelo. La habitación me daba vueltas, pero no me importó y me serví otro vaso más, y otro.

Así salimos a la calle, donde en cuestión de segundos estábamos pasados por agua, como si hubiésemos tomado una segunda ducha. Corrimos por la calle sin destino, de aquí para allá, hasta toparnos con un enorme Carrousel que se encontraba en desuso, y alrededor del cual nos pusimos a merodear, dándole interminables volteretas y riendo a carcajadas... Todo seguía dando vueltas y vueltas - como la incansable calesita -, veía dos caballos y le pifiaba a ambos.

La lluvia tronante, ensordecía mis oídos con zumbidos y mientras derramábamos unas cuantas gotas de tequila desordenadas por la calle me desvanecí por completo allí y al amanecer me encontraba frente al majestuoso e imponente mar.

Luego de aquella noche, decidimos nunca más volver a hablar de Pedro, quien yacía enterrado en una tumba que rezaba 'Crazy man'...

viernes, 7 de agosto de 2009

The eternal process

¿Cómo empezar un texto que quizá no tenga principio ni final? Comenzamos cosas, cosas que a veces terminamos, cosas que a veces quedan inconclusas, cosas que a veces llegan a ser mucho más que simples ‘cosas’.

Ambicionamos. Deseamos cumplir lo que sea que nos propongamos, sin importar realmente de qué manera. ¿Cuántas veces has dicho que harías algo sin importar cómo?

Queremos obtener placer instantáneo y lo que nos preocupa, en realidad, es tan sólo el mero hecho de conseguir lo que deseamos.

Procesos. Procesos que, necesariamente, tenemos que atravesar y es aquí en donde se marca la diferencia. Ese viaje en colectivo para llegar a destino; esas infinitas horas sentados en la silla estudiando para aprobar el examen; aquellas tediosas materias que soportamos para terminar el secundario; tantos profesores que nos disgustan; esos procesos cíclicos que emprendemos para lograr nuestro objetivo, sea cual sea, con mayor o menor esfuerzo de nuestra parte y con mayor o menor interés. Un ejemplo de la vida cotidiana consta en un estudiante que, para poder obtener su título, debe (obligatoriamente) completar todas las materias que se encuentran dentro de la carrera. Nuestro alumno podrá simplemente pasar por esas materias, con una única meta: sacárselas de encima para poder conseguir lo que desea, su título universitario; o bien nuestro estudiante podría dedicarse y compenetrarse con las mencionadas asignaturas, para que no sólo sean ‘necesarias’ para satisfacer su deseo, sino que pasen a formar parte de su deseo. Está en cada estudiante decidir como atravesará la carrera: con el único fin de terminarla o realmente pasando por ella. Está en cada persona hacerse responsable porque su paso por la vida terrenal tenga significado

Nos demos o no nos demos cuenta, en la vida en general sucede lo mismo. Nos rodean objetivos que nos autoimponemos, tenemos los medios para llegar a ellos y la forma en que trascenderán (o no) en nuestra historia. Vamos creciendo, cumpliendo año tras año en un monótono ciclo que nunca se corta, en una vida que sigue un curso en el cual no existe la marcha atrás y que tampoco se queda al lado del camino; simplemente avanza a una velocidad continua. Sin embargo, debemos tener muy en claro que no es tan sólo este ‘gran ciclo’ por el que estamos atravesando el único que importa, puesto que dentro del todo del que estamos hablando, existen otros procesos que se van sucediendo inmediatamente, casi tanto como los años. No basta que terminemos de hacer determinadas cosas para que comencemos con otras, no se detiene, no nos detenemos…

Dificultades. ¿Quién no las tiene? En nuestro camino de la vida atravesamos distintos desafíos que, con intención o sin ella, nos incentivan a seguir su camino, a descubrirlos, descifrarlos y, por sobre todas las cosas, superarlos. Durante toda nuestra vida atravesamos por problemas… Cada año implica un nuevo problema, y un renovado alivio por haberlo superado con éxito. Así vivimos. Es casi una rutina ir por nuestros días de dicha manera, una rutina que a veces mata y otras tantas fortalece.

Cada año implica eso. Un fortalecimiento, crecer, superar, terminar y comenzar. Todo al mismo tiempo… Pero, volviendo sobre nuestras palabras… ¿Cada nuevo año, de veras termina antes que el siguiente comience?

jueves, 6 de agosto de 2009

Just what I needed

Reflexión sobre el análisis de la canción posteado con anterioridad.
Ahora, lo prometido es deuda.


a lalalala long * that look in your eyes makes me crazy ,*, disappear for a while . pproceSo inVersso dice (12:35 a.m.):
es claramente por lo qe pasa todo el mundo, por lo k pasamos nosotras en particular, pero yo le haría una modificacion para con nuestras vidas en particular, si y solo si hablamos de vale y shir. Yo nos (auto)considero personas que valoramos mucho las pequeñas cosas de la vida, por eso considero que ante nuestros ojos tenemos un mundo que se nos presenta con majestuosidad, con una presencia inigualable e inentendible por cada uno. pero considero que eso es lo que más valoramos i es ahí donde esta nuestro mayor problema, porqe es lo que nos impide (no siempre, ojo, estos son siempre los límites más MOVIBLES de los que jamás voy a hablarte yo) ver el más allá, porqe incluso cuando vemos más allá, no lo vemos con ojos desafiantes i con ganas de ('fundiendo nuestras garras') llegar, porqe de cierto modo siento que somos (como dicen de geminis) como el viento, nos dejamos ir, simplemente extendemos nuestras alas i volamos, volamos con nuestras palabras i nos transportamos a ese majestuoso mundo que se nos presenta más allá, y al cual no le damos la importancia que la canción en cuestión
a lalalala long * that look in your eyes makes me crazy ,*, disappear for a while . pproceSo inVersso dice (12:37 a.m.):
le da, pero llegar a ese 'más allá' llegamos, solo que de distinta manera porqe valoramos de distintas formas las incongruentes cosas que suceden en la vida, en el mundo, en nosotras..
todo nos fascina y todo nos parece muy soso al mismo tiempo, no podemos quedarnos por completo asombradas frente a un opbjeto en sí o a una cosa ens i, tal como la puesta del sol, cosa que, para muchos, resulta insignificante y a lo que yo te planteo ahora un desafío aún más grande que entender nuestra canción que, de por si, no es tan compleja para nosotras... Encontrá UN SÓLO atardecer que no te transmita cosas? enbcontrá UN SÓLO atardecer que no te hable?
a lalalala long * that look in your eyes makes me crazy ,*, disappear for a while . pproceSo inVersso dice (12:37 a.m.):
ENCONTRÁ UN SÓLO MOMENTO DE LA VIDA QUE NO TE MUEVA ABSOLUTAMENTE todo EL PISO.
- Vale . Es lo mas lindo de mi utopía, de este utópico mundo rosado. proceSo InVerso dice (12:39 a.m.):
sisis, ya lo leí.. pero también lo copié.. sinceramente estoy un tiqui SHOOKKEADA!
a lalalala long * that look in your eyes makes me crazy ,*, disappear for a while . pproceSo inVersso dice (12:39 a.m.):
yo tb
- Vale . Es lo mas lindo de mi utopía, de este utópico mundo rosado. proceSo InVerso dice (12:39 a.m.):
es increiblee como resumiste nuestra vida
a lalalala long * that look in your eyes makes me crazy ,*, disappear for a while . pproceSo inVersso dice (12:39 a.m.):
necesitaba descaregarme
a lalalala long * that look in your eyes makes me crazy ,*, disappear for a while . pproceSo inVersso dice (12:39 a.m.):
no entendes lo flojita qe m siento ahora
- Vale . Es lo mas lindo de mi utopía, de este utópico mundo rosado. proceSo InVerso dice (12:39 a.m.):
no lo había visto así nunca
a lalalala long * that look in your eyes makes me crazy ,*, disappear for a while . pproceSo inVersso dice (12:39 a.m.):
lo voy a poner tal cual en el blog

Homenaje necesario y SIN permiso

Análisis de una canción desarrollado por una cantante (y pseudocompositora) sin igual

'Citando a una conocida frase de una canción “¿Dónde voy?, ¿Dónde estoy?, ¿Quién soy yo?, ¿Qué hora es?, ¿Dónde estaré?”, quién no se hizo alguna de esas preguntas en su vida?, quién no dijo, ¿Qué mierda hago en este lugar, en este momento, VIVO?, y teniendo en cuenta que son pocos los que, como Súperman, vienen al mundo para salvar personas, tu duda crece al saber que no viniste por nada en particular y depende de vos encontrar el por qué estás acá. Dispuesto a romper lo que la amada biología nos inculcó, “el hombre nace, crece se reproduce y muere”, sabés que durante el proceso debés encontrar algo que la biología jamás podrá explicar y que está mucho más allá de este mundo no tan certero.

Buscando tu destino, buscando ese frágil por qué, te encontrás que va mucho mas allá de una simple decisión como, elegir un deporte, un instrumento, un tipo de ropa, tipo de música, una carrera, un trabajo, una pareja, lugar donde vivir, la salida de un sábado, si a las drogas, no a las drogas, aún va más allá de elegir tu forma de ser, tu personalidad, tu camino, y cuando te percatás de todo esto es cuando entrás en la eterna búsqueda que no tiene fin, y esa palabra medio desconocida entra en tu vida, y decidís comenzar a buscar TU ESENCIA.

Así es como esta persona comienza este camino, un camino que será difícil, con tantos obstáculos, pero listo para ser andado.
Contaba la historia que había niebla cayendo en un abismo, tierra que crecía sin piedad alguna, vida saltarina, y sin embargo, a pesar de las genialidades que presentaba este mundo, él miraba mas allá, pasando por encima a todas las sorpresas que sus ojos le permitían ver.

La medicina cuenta que hay músculos que se desgarran, pero en cuanto un sentido lo hace ahí notas que el esfuerzo por mirar más allá se convierte en un trabajo doloroso y duro, con la mirada desgarrada, su cabeza viajo al más allá, y el acá se convirtió en la nada, fundiendo sus garras, esforzándose, usando todas sus armas, comienza a descubrir su lugar, aquel en el que uno puede ser quien realmente desea.

Pasando de estado sólido a gaseoso su cuerpo se convierte en aire, luego continua el viaje en forma de viento, y hasta logra deslumbrar a su eterna duda, “la vida”, y aspira a lo que nunca nadie podrá; sobre las incesantes aguas logra tocarla, cada vez más cerca, descubre secretos, secretos que consiguen cegar ojos que ya son inútiles, convirtiéndolos en algo mas inservible aún, pero ese ser perverso dueño de esos ojos ciegos hoy ya no mira pero tampoco desgarra su mirada.

Entre la oscuridad húmeda de las selvas y lo inalcanzable de las montañas, prueba café con cerveza, un libro con dolor de cabeza, frio y calor, dolor y alivio, nacimiento y vida, padecimiento y muerte, muerte y vida, vida y muerte. Lo eterno de un horizonte inalcanzable lo aturdidor de un silencio, lo tenebroso de un paraíso que ya está marcado.
Luego de una gran búsqueda, no queda más que fundir el corazón, y dar por finalizado el camino.'


By Valeria Yael Mastbaum.
Persona cuya característica central
es poder levantarle el ánimo a una pequeña
'poeta'.

jueves, 30 de julio de 2009

Facing everyday life

Mirando hacia atrás no veo más que miradas sin ojos, palabras sin boca, respiro sin narices… El ámbar de los jazmines llenaba la tarde de un peculiar ambiente, delicado y sofisticado. Todo estaba calmo, ni los pájaros cantaban ni el viento soplaba, todo estaba en un extraño, pero perfecto equilibrio. Al percatarme de ello, me asusté y pensé que nada era como antes… Nada…

Te busco y no te encuentro, te busco sólo para encontrar un vacío que no llenará mi celoso corazón, que no contentará mi efusiva alma… Caminando a mansalva, siento verte por doquier, pero no logro encontrarte. Te busco en las vidrieras, semejante belleza debería estar en exposición, aunque por alguna razón que desconozco no te he visto, en ningún lugar…

Vacilé, pero decidí ir a tu casa, pero no tuve el tupé de llamar, había tantas voces, tanta alegría, tanta felicidad que no quería irrumpir con mi pesadumbres, mi vacío… Llorando con desesperación corrí, corrí sin destino en mente, corrí a una libertad que nunca encontraría en mí, nunca encontraría aquí. Me sentía perseguida, observada y sobre todo, que alguien custodia mis pasos.

Desfallecía por tenerte a mi lado, por sentir tu calor rozando mi piel, tu voz, tus ojos… Pero hay veces que hay que ceder, que no todo en la vida es posible, que no todo en la vida es… como uno quiere. Y tal vez el extrañar no sea tan malo… Pero ahora, ¿si ese extrañar se vuelve algo matutino y monótono? No se puede prenteder el olvido, no se puede prenteder que el corazón PERDONE…

Costumbres argentinas de decir NO

Sí. Era evidente. Su vida era, a la perfección, perfecta. Nada le faltaba, nada le sobraba. Ella y su padre compartían cada instante de sus vidas juntos, ya que luego del terrible accidente, solo se tenían el uno al otro. Desde que el sol salía, hasta abrumadoras horas de la noche no se separaban, no exageraría si digo que hasta dormían juntos, aunque separados por una especie de biombo. Él conocía hasta sus más íntimos secretos, ni siquiera la dejaba sola cuando llevaba algún chico a la casa, que, mal que le pese, siempre terminaban por cansarse de esa permanente custodia que le imponía, casi sin querer.

Los años pasaban, y ellos crecían, mientras él se hacía viejo ella estaba en la flor de su juventud, transformándose en la muchachita más bella de todo el pueblo. Su padre no paraba de observar como, con una continuidad increíble, se mandaba cartas con diferentes enamorados, o mejor debería decir, ‘pretendientes’. Hervía de furia cada vez que el cartero tocaba el timbre a la mañana con un pilón de cartas tan sólo para ella, dejándole a él las expensas y demás deudas.

Comenzó a no soportar este hecho, ni tampoco que fueran a diario diferentes chicos a visitarla, sólo para saludar –ya que él no los dejaba pasar más lejos que el umbral de entrada- o aquellos que de noche, lo sorprendían. A los veinte años de su hija, él se puso estricto. Le exigió que pasara más de su tiempo junto a él, y que todo hombre ajeno a él mismo tenía prohibida la entrada a esa casa por al menos, un par de años. Comenzaron a terminarse sus salidas nocturnas, sus salidas diurnas… se terminaron todas sus salidas. Con orgullo, él la despertaba cada mañana con un desayuno abundante, del que ella ya ni probaba bocado. El color rosado de sus mejillas terminó por tornarse blanco pálido.

Sí. Con certeza se podía decir que su vida nunca fue tan perfecta como ella la creyó, estaba viviendo en una burbuja cristalina, que lo único que podía hacer era decir que no, que no a todo lo que la llenaba de vida, de alegría, de amor… Vio que su propia vida perfecta, estaba ahora reducida a pedazos, tan sólo pedazos de aquél teórico maravilloso sueño, aquél cuento encantado en el que ella vivió… Que terminó por convertirlo en su mundo de negación, en el mundo en el que ella nunca quiso vivir, del que quiso alejarse por completo y terminó por absorberla-

The other side

'... será que sólo vemos al mundo como queremos verlo.'

Así es. Algo hay detrás de todo que me hace pensarlo de un modo distinto… Es que todo está visto desde otra perspectiva, todo está tan… diferente, tan particular que algo capturado de un lado significando todo puede darse vuelta, cual panqué, para ser simplemente un ayer del hoy que quiso ser. Del otro lado hay algo, algo que te observa sin hablar, sin mirar… Algo que te atrae, algo que te repele… Simplemente algo. Algo que al final del día te fotografía, pero tu al verla, no encuentras más que algo vacío, y te preguntas cómo es eso posible… Para encontrar una simple respuesta a tan compleja pregunta se necesita sólo ponerse del otro lado, y ver de qué modo se ve todo, desde otro punto, para ver que quién tomó esta imagen, no estaba más que fotografiando a la nada reflejada, y la ‘nada’ exterior que del otro lado has de ver, simplemente está mostrándote quién es ‘el otro lado’ oculto de ti todos los días, el otro lado que no has de descubrir más que en estas fotos, tomadas desde un interno ángulo, que sólo han de mostrar lo que, en teoría, no se puede mostrar.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Calipso

Si es que estás buscando un Calipso, esto tienes que hacer: toma un ritmo y sientelo un poco, muevete que muevete que muevete y canta una canción, tocando el tambor haz un Calipso naceer..

Si es que estás buscando un Calipso, esto tienes que hacer: toma un ritmo y sientelo un poco, muevete que muevete que muevete y canta una canción, tocando el tambor haz un Calipso naceer..


Si es que estás buscando un Calipso, esto tienes que hacer: toma un ritmo y sientelo un poco, muevete que muevete que muevete y canta una canción, tocando el tambor haz un Calipso naceer..



Si es que estás buscando un Calipso, esto tienes que hacer: toma un ritmo y sientelo un poco, muevete que muevete que muevete y canta una canción, tocando el tambor haz un Calipso naceer..



Si es que estás buscando un Calipso, esto tienes que hacer: toma un ritmo y sientelo un poco, muevete que muevete que muevete y canta una canción, tocando el tambor haz un Calipso naceer..

lunes, 25 de mayo de 2009

Utopías de un mundo mejor

¿Cuántas veces se nos ha cruzado por la cabeza que vivir otro momento de nuestras vidas sería mejor? ¿Cuántas condenadas veces creímos que escaparnos a un mundo utópico creado por nuestra propia imaginación sería la mejor 'solución' (entiéndase por eso palabra mal usada por nuestro conciente)? ¿Y cuántas otras hemos querido huir bien lejos?

Infinitas. Simplemente, innumerables... Y sé que es poco comprensible, pero sí, es de este modo como comienza la vida de él, queriendo irse. Se sentía capturado en un mundo que no era el suyo, bajo un techo ajeno y completamente adverso a lo que el siempre deseó. Se creó su propio mundo (mejor dicho, su submundo) al que huyó despavoridamente, intentando alcanzar su horizonte, creyendo que algún día finalmente esa línea que separa al mar del cielo se uniría en una sola, conformando su camino.

Utopía.

mirando hacia el horizonte, vemos como de repente, esa perfecta línea que divide el mar y el cielo se va difundiendo, se disuelve y se esfuma, haciéndose cada vez más pequeña y cada vez aún más aguda hasta finalmente, perderse en el horizonte..

lunes, 18 de mayo de 2009

Such a lonely day..

Soledad.

Vaga por las desérticas calles empapadas de un resbaladizo brillo que le empalagaba. Miró para allá, para aquí y por allí también, pasó sus ojos sobre mi sin percatarse de mi presencia. Corrió, saltó; no había nada que pudiera hacer. Me sonreí en silencio, acomodando mi sombrero para que me tapase media cara, dejando caer sin querer el cigarro que descansaba en mi oreja izquierda. Lo vio. Ahora si no tenía escapatoria; se acercaba el momento en el que saldría corriendo quien sabe a dónde, y solo iría a un nuevo escondite, para seguir riéndome en silencio de él.

Soledad nuevamente.

Entre malas palabras y pesadez me levanté colgado de una percha y caminé con pasos lentos y llenos de inseguridad... Sólo en mis sueños dejaba de sentir esa soledad, esa risa mal intencionada y ese desdén que me reducía a un niño irrelevante. Me hundía, por completo, solo en una nebulosa que me atrapaba y me abrazaba con firmeza.

No. No volvería a hacerlo. Cada vez que lo evaluaba me invadía un sentimiento de necesidad, de deseo... Pero tenía que domar mis instintos, reducirme a sólo imaginarlo. El placer que siento es indescriptible...

Decidí, finalmente, que era imposible. Sucumbí, sucumbí ante mis deseos instintivos. Pasé tres días y tres noches planeando aquel macabro 'plan'. No salí. No llamé a nadie...

Soledad.

Vaga por las desérticas calles empapadas de un resbaladizo brillo que le empalagaba. Miró para allá, para aquí y por allí también, pasó sus ojos sobre mi sin percatarse de mi presencia. Corrió, saltó; no había nada que pudiera hacer. Me sonreí en silencio, acomodando mi sombrero para que me tapase media cara, dejando caer sin querer el cigarro que descansaba en mi oreja izquierda. Lo v[...]

otra vez ese extraño sueño en el que me veía desde otra perspectiva. Soñaba despierto. No tenía cordura. Enloquecí, me volví un prisionero de mi propio ser y ya nada tenía sentido... Matar. Morir. Deseo..

Soledad. Soledad.. Soledad..

Soled...

(L)

Queda Prohibido

Queda prohibido
llorar sin aprender,
levantarte un día sin saber qué hacer,
tener miedo a tus recuerdos...

Queda prohibido no sonreir a los problemas,
no luchar por lo que quieres,
abandonarlo
todo por miedo,
no convertir en
realidad tus sueños...

Queda prohibido no intentar
comprender a las personas,
pensar que sus vidas
valen menos que la tuya,
no saber que
cada uno tiene su camino y su dicha...

Queda prohibido no crear tu historia,
no tener un momento para la gente que te necesita,
no comprender que lo que la vida te da,
también te lo quita...

Queda prohibido no buscar tu
felicidad,
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar en que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti, este mundo no sería igual...

Pablo Neruda




un poema de Neruda que de veras vale la pena leer.

martes, 12 de mayo de 2009

First time

It is amazing how much you can learn from a group of boys by seeing them playing. Last year it was the first time I worked at an Institution educating children from three to fifteen years old, and every Saturday I had to organize an activity according to their ages and about a particular topic. They were divided in five groups, and for each of them there were two leaders doing the different activities. The group I led was the eldest one.

At first, I felt truly scared because of their ages. It is said that working witht them is as difficult as keeping a two-year-old baby quiet. Besides, my workmate wasn't really the one who I had the best relationship with, what is more, I don't remember ever having talked to him before that (without mentioning that now he is one of my best friends).

However, it turned out to be a great year, not to say challenging most of all because we were able to discuss some topics we couldn't talk about with the other groups.

Now, going straight to the first Saturday, it was about a very delicate theme: the military coup of 1976. We decided to cover the walls of a small office with pictures of those years, little pieces of writing and we also played on some music related to it. Not only did we hung the pictures up, but we also drew on the floor a big unknown silhouette and their names were changed for 205 and 370.

It all went perfect, they learnt everything we intended them to, and they also seemed very interested and listened very carefully to everything we read and said.

Finally, all my fears vanished without trace and I was ready to enjoy the meetings. I ended up wishing everyday to be Saturday.

sábado, 9 de mayo de 2009

Ensayo sobre la Maldad

La maldad es una forma de actuar que siempre estuvo presente en la humanidad, desde los comienzos de todo, como el estúpido pero sin embargo claro ejemplo de la amistosa serpiente incitando a Eva (y luego, ésta haciendo lo mismo con Adán) a comer el fruto prohibido. Es un acto involuntario (y, obviamente, voluntario también -de más está decirlo-) que las personas tienen por el mísero instinto de la búsqueda de placer instantáneo y a costa de todo, y cuando digo T-O-D-O, es simplemente todo... Y todos. Sin tener en cuenta ni la causa ni la posible consecuencia, el ser humano actúa de esta manera, mostrando así su 'natural egoísmo' y amor propio (por no llamarlo narcisismo o, mejor dicho, indiferencia por el bienestar y felicidad del prójimo).

Desde la niñez las personas se comportan con malicia, hiriendo a los demás niños queriendo o sin quererlo. Así como también están aquellos que por ingenuidad pasan a ser víctimas de la ya mencionada agresión. Del mismo modo, encontramos también a los mediadores entre la víctima y el victimario, haciendo que la falta de tacto del último se materialice, es decir se sienta, y que el primero tenga contención. Esa es, con claridad, la clase de persona ideal para un mundo lleno de paz, sin heridos ni agresores.

En la otra punta del abanico se encuentran quienes, con el transcurso de los años y con éstos los buenos y malos momentos de su vida, optan por cambiar de raíz su política de vida. Viendo y considerando que por buenos van a pasar por 'buenudos' (más claro, tontos) y creyéndose aún más vivos por dicha selección, eligen cambiar, se dan vuelta como una tortilla y comienzan a actuar con la maldad como mejor amiga y siendo los victimarios, se sienten, por primera vez, 'superiores'. Hoy son los verdaderos protagonistas de la fimlación, actuando por las desquiciadas ganas de tenerlo todo... y rápido! No tienen el mínimo interés en sentir la satisfacción que genera el haber logrado algo por el esfuerzo y el mérito, cuanto más de arriba, ¡mejor! No tenía más que estirar sus cinco dedos y tomar c u a l q u i e r cosa que pudiera tener valor monetario, y tan rápido como lo vio ¡ZAS! Desapareció sin dejar rastro, desvaneciéndose al poco tiempo, siendo ahora tan sólo unos pocos billetes que nunca podrían llevar el vacío emocional que había quedado por siempre abierto en el corazón del primer y único (legitimo, claro) propietario del objeto en cuestión.

Sin embargo, esto no ha terminado acá, es más, me atrevo a decir que recién ha comenzado. En otro portafolio, diferente de cabo a rabo, se encuentran los que se empeñan en hacer el mal a grandes escalas. Hay claros ejemplos de este tipo de personas (la II guerra mundial, la Dictadura Militarm el atentado contra las Torres Gemelas, y podría quedarme nombrando muchos más) pero eso es algo que está fuera de nuestro alcance, o al menos fuera de aquél que nosotros queremos creer. Simplemente, no hacemos lo sificiente por hacerlo desaparecer, puesto que aquéllas personas que hicieron desastres en la sociedad, como lo mencionado con anterioridad, son personas, tal como cualquiera de nosotros, en lo único en lo que diferimos es en la visión que tenemos de las cosas, en nuestra mentalidad.

'Con disimulo pero casi sin siquiera titubear lo hace, toma eso que no le pertenece, pidiendo sin decirlo un préstamo de por vida, haciendo que dicho objeto pase de mano en mano, a cambio del asqueroso dinero. Y no! Por supuesto que no, no se detuvo a pensar en el daño emocional que causaría por saciar su propia ambición...'

Crear. Armar. Organizar. Arreglar. CREAR.
Destruir. Desarmar. Desorganizar. Romper. Destruir...


¿Con qué necesidad el hombre necesita destruir todo aquello que el otro construyó para crear algo propio? ¿Por qué simplemente no se esfuerza (y se limita) en crear algo que sea nuevo desde su base, producto de su imaginación? He aquí en donde encuentro la gran bifurcación que hay en la humanidad: quienes son ávidos por crear y descubrir, y aquellos con afán de destruir. ¿Es que no podemos todos conformar la gran masa positiva? Aunque, si bien crear es positivo, a veces conlleva destruir para realizarlo satisfactoriamente, lo cual nos envuelve ahora en un enorme círculo vicioso en el cual la maldad por el egoísmo está a flor de piel...

domingo, 3 de mayo de 2009

Everybody's changing

Ding, dong... Ding dong. Y otra vez, como todas las tardes, el reloj de péndulo que enmarcaba la pared del living dio las cuatro. Comenzó a mecerse, como cada tarde, en su silla, para adelante y para atrás, para adelante y para atrás, en un incesante vaivén. Tomó las agujas de tejer, como de costumbre, para continuar con aquél interminable suéter anaranjado que venía posponiendo desde hacía ya más de dos años.

Entre suspiros, y observando la tenue luz que entraba por la ventana, sacó el ovillo de lana -casi sin usar- de una bolsa de cartón marrón oscuro. Yo empecé, como cada tarde, a jugar con él, pero ya nada era igual. Había algo en el aire de aquella tarde que ya no olía como antes.

Sus ojos a través de los vidrios de sus anteojos, redondos como dos lunas llenas, se veían cansados, diciendo que ya habían tenido suficiente, pero yo, que la conocía como el alba conoce al sol, supe distinguir que detrás de esa imagen de mujer cansada se encontraba una llama ardiente, que se encendía más y más cada vez que miraba la resolana que entraba a través de la ventana. Entre suspiros y lamentos continuó, ya sin ganas, el suéter que, de haber llegado a los 50, hubiera sido el regalo perfecto para su hijo menor, muerto hacía dos años. Cuando yo pensaba en esto, ella, al instante, quebraba en un mar de lágrimas, como si pudiera leer mi mente. Intentó comunicarse con su bisnieta, como cada tarde hacía varios años, pero, valga la redundancia, como cada tarde no se encontraba... Había salido, con las amigas... con el novio...

María solo estaba buscando una tarde distinta, una tarde de juegos, donde ella pudiera divertirse, como solía hacer cuando todavía vivía su hijo... Pero ya no... Era tarde para todo eso, incluso para ponerse a cocinar... Sus lagrimosos ojos me miraron una vez más, me acarició con ternura, como ella sola sabía hacer... Por un pequeño instante sentí que aquellas tardes volvían a ser normales. Pero al instante siguiente, suspiró una vez más, y mientras recostaba su cabeza con aquella flamante cabellera rubia me susurró 'ven, vamos a jugar...'. Y comenzó a lanzarme el anaranjado ovillo de lana. ¡Había vuelto! Estaba tan feliz que era imposible de entender...

Aquella noche dormimos juntos, me abrazaba con ternura... Me acariciaba con dulzura, como siempre...

Pero Dios maldiga los repentinos cambios... A la mañana siguiente María, MI María ya no respiraba, ya no tarareaba sus dulces melodías, ya no... Ya no vivía... Esa tarde sí que no fue igual. Me senté en su silla, con mi ovillo de lana, a llorarla como ella merecía... Y desde entonces, cada tarde que el péndulo anunciaba las cuatro, una lágrima negra se asomaba y un maullido la llenaba de tristeza...

sábado, 25 de abril de 2009

... y diremos nunca más

De nuevo sucedía. Eran ya las cinco de la mañana y aún se escuchaban los aullidos, no podía soportarlo. Lo escuchaba, lo veía, lo imaginaba... ¡NO! No podía seguir así, me tapaba con toda la fuerza que podía los oídos con mis dos almohadones afelpados color gris que tenía sobre la cama. Todas las noches pasaba lo mismo, y cada día despertaba un poquito más muerta. Nadie decía nada. Nadie. Nadie hacía nada. Nadie... Pero todos lo sabían, inclusive los vecinos, que eran ajenos a cualquier situación que sucediera dentro de aquellas cinco paredes. Pero no, yo no... Yo era cómplice del silencio, por miedo. Me hundía en mi nido, tapándome hasta la coronilla y hacía oídos sordos, nada estaba sucediendo, nada en absoluto. 'No hay tal crisis' me repetía todo el tiempo. Mi vida seguía y yo debía dormir, pues un duro día me esperaba...

El desayuno, servido, como de costumbre. Yo sola me encontraba conmigo misma en la gigantesca y vacía cocina, repleta del dejo de tristeza que día a día la inundaba. Sólo llantos, sólo gritos, sólo golpes. Cotidianamente esos espacios, tan vivos con anterioridad, iban llenándose de odio, de ira y de negro. No había grises en esta casa, se pasaba de un blanco pacífico de cabo a rabo, a un negro que absorbía todo lo que encontrara en su camino, sin changui. Desayué, me vestí a oscuras para no hacer ruido ni despertar malos humores, y, acto seguido, sola en el baño me senté sobre el videt y rompí en llanto. Quería, pero me era imposible dejar de hacerlo. Las lágrimas brotaban de mis ojos cual río en tormenta; nada podía hacer, mas no sabía qué me sucedía. No me reconocí frente al espejo, podía asegurar que se trataba de alguien más. Me miraba de un lado, del otro, de frente, sin el pelo en la cara... De todas las formas posibles, pero no, seguía sin verme. No prestaba atención a las agujas que en ningún condenado segundo habían dejado de penetrarme en el cerebro con su fuerte pero silencioso 'tic-tac'.

Llanto. Desconsuelo. Frustración en cada paso.

Y como cada mañana, salí a las corridas de aquél antiguo edificio. Sentía todas sus miradas posadas en mi, como si quisieran decirme algo que no se animaran. Yo me sentía perdida, ya no podía conmigo misma, pues todas las noches era la misma historia, el mismo invento y la mismísima asquerosa excusa.

El día era HOY. No entendía por qué ni para qué, sólo sabía que era. Y a pesar de mi humor, de mi vestimenta y mi apariencia, salí a la calle con la frente en alto, más alto que nunca.

Caminé y caminé.

Normal. Escuchaba decir.

ALTO!! Gritos desaforados por doquier.

Cuidado, mirá adelante. Consejos.

No agarres eso. Más consejos...

Indiferencia. En cada cara de cada persona.
El mundo había decidido transcurrir por el camino simplemente porque consistía en un medio para llegar a destino. Nadie se preguntaba por qué ni cómo ni cuándo.. Nadie. Pero ya no más, no más. Yo no quería ser un pez más del cardumen, así no. Nada cambiaría jamás, a menos que yo hiciera algo al respecto. Nunca me había sentido de tal forma, pero había algo dentro mío que tan de repente como la gente camina, hizo click.

- Gerardo, me cansé. Me mudo... - dije sin rodeos ni asco.
- P-p-pero..
- No, es hora que deje de participar inocentemente de tus 'actos bondadosos', yo no soy así. - pausé para tomar una enorme bocanada de aire, sólo necesitaba coraje... y las palabras justas - No quiero ser más cómplice, no puedo verte con otras y saber que nunca vas a ser mio... Pero por sobre todo... - Suspiré nuevamente, no podía con mi genio, no quería... - no puedo estar en el cuarto de al lado sabiendo con quién estás, qué estás haciendo... y qué va a ser de ella después. No puedo seguir compartiendo cada singular aspecto de mi vida, no merezco esto... no lo merezco..

Mientras esa conversación comenzába a convertirse en una enorme nebulosa, las imágenes venían fugaces a mi mente, agrandándo un poquito más mis heridas. Tenía tanta información...
Tanta...


Pasaron meses.

Años

Mi conciencia continuaba igual. Nada cambiaría.

Indiferencia. En cada cara en cada persona, una vez más.
Inocencia; nadie nunca se imaginaría las cosas que sucedían a su alrededor.

Ignorancia; a nadie le importaba realmente, excepto claro, a mi misma-

Desolación. Ya no tenía quién entendiera mi dolor.

La verdad moriría conmigo, puesto que era la última que debía saberlo, nadie se enteraría jamás, y tan sólo formaría parte de un pasado desconocido, como tantas cosas lo son... Decidí temrinar con ese linaje de terror, escribiendo esto.

- Gerardo, mañana publico el artículo con toda la masacre que vos te encargaste de dirigir, me cansé de ser un objeto más en tu repertorio de cosas usadas - le dije por un teléfono prestado.

Al día siguiente, el diario lo tenia todo en una increíble primera plana:
'Cómplice de los secuestros durante la época de la dictadura confiesa culpabilidad'
Y como su consiguiente subtítulo aparecía lo más importante:
'Suicidio de la confesante luego de hacerlo. Polémica en la ciudad'

Lo logré.

Lo escupí.
Y finalmente pude terminarla desde mi tumba, la última que descansaría contra un paredón, el fin del linaje y el fin de la historia.

domingo, 19 de abril de 2009

Fuck off

Es esa sensación recurrente de violación, de ultraje. Sentís como algo está siendo tomado a la fuerza, sin tu consentimiento. Un día entrás y por fin te das cuenta de lo que nunca quisiste ver... todo es un completo desastre i es pura y exclusivamente tu culpa, y ya parece ser demasiado tarde para cambiar las cosas. Se te erizan los pelos de los brazos. La cabeza se te ladea sola. Suspiras sin cesar. Haces gestos negativos. Quieres llorar. Te das cuenta como todo deja de ser tu imaginación para pasar a ser una triste verdad en la que, hoy por hoy, te toca vivir.

lunes, 13 de abril de 2009

Getting sad.. and confused

¿Cómo distinguir entre lo que es verdad y lo que no? ¿Cómo es posible saber cuando uno habla por hablar o cuando de verdad lo refiere? Cuando la calentura supera a todo obstáculo racional haciendo que cosas indeseadas quizá salgan de nuestros labios, como vomitadas de repente. Tras oir unas palabras del otro lado de la puerta se nos hela el corazón, y deja de latir por un segundo en que todo se vuelve silencioso, en aquel instante en que esa frase dicha nos descoloca i nos retumba en nuestra cabeza como una pelota de ping pong. Desconcertante y decepcionante, sí. Toda esa mezcla de emociones ocupó sin permiso tu corazón, pudriendolo por dentro, dejándolo vacío, lleno de tan sólo nada. Asombro. Ganas de correr. Llantos. Gritos. Y finalmente, tranquilidad. Pero no tan relajante como aparenta, es simplemente la maldita calma que antecede al huracán que pronto estallará sin más remedio..

domingo, 12 de abril de 2009

A good present

'...nothing is impossible.'


Cada vez que se sentaba enfrente de la hoja en blanco sucedía lo mismo, una y otra y otra y otra vez lo intentaba fallando, con la clara idea de que aunque se esforzara, aunque de veras se esforzara, fallaría. Sí. Ella lo sabía, pero eso no le impedía seguir firme en la idea de intentarlo al menos. Todos los días pasaba igual, y todos los días se iba a dormir con la mínima satisfacción de saber que, al menos, había seguido fiel a su promesa de no dejar de probar su suerte con la hoja en blanco, aunque ésta siempre la venciera en el primer round. Perseveraba, quizá con ingenuidad, creyendo que algún día podría lograrlo.

Así, tan sólo así, transcurrían las horas de la tarde, los días de la semana, las semanas de los meses... Los meses del año. Nunca creyó que podría cambiar, era una rutina a la que se había acostumbrado con tristeza. Tenía que vivir con ello o sucumbir a cumplir su último deseo, lo cual jamás se perdonaría, ni con una vida entera de nuevo a su lado.

Investigaba, leía, subrayaba y guardaba. Almacenaba información a mansalva sólo con una meta final: LOGRARLO. Veía su meta borrosa, cada vez más y más lejos, pero nunca se dejó vencer por el cansancio ni la abrumación que le causaba la frustración de su vida hacía un poco más de dos años.


Aprendía, entendía, ayudaba y era ayudada. Todo para nada. Ni un solo rasguño dañaba las amarillentas hojas que descansaban bajo el calor de su pluma azul. Siguió intentándolo cada día, durante el resto de su vida. Ni su profesión, ni su carrera, ni su último amante pudieron hacerla desistir de tal estupidez... Nadie podía creer que todos los santos días, a exactamente las tres y media de la mañana ella se sentara en el ventanal más grande de toda la casa mirando hacia afuera, descansando en una cómoda silla con una hoja y una pluma en su mano. Todos los días los vecinos la veían intentarlo, ahora más cansada, con los años pisándole los talones. Tal es así que todos creyeron que nunca lo logró. Ella falleció esa última noche de desvelo en esa silla, sentada con la pluma en la mano.

Nadie nunca sospechó nada, pero su hijo mayor sabía que no habría podido morir a menos que hubiera cumplido con lo prometido, que, claro, él había escuchado desde la otra alcoba el día más horrible de su vida. Cuando el velatorio temrinó, él suplicó que lo dejaran a solas con su madre... Nadie quiso contradecirlo, tal es así que solo se quedó. Metió su mano adentro del bolsillo del camisón que llevaba y allí encontró lo que buscaba: la respuesta. 'Lo intenté, pero después de tantos años de fallar me di cuenta que lo único que necesitaba decirte era que lo sentía, y te amo tanto que no soporto esta tortura de vivir tan lejos tuyo. Me llevo la carta conmigo, la única carta, y te la voy a dar cuando nos veamos. Aún te amo'. Cuando acabó de leerla comprendió todo, sonrió y una lágrima se piantó en su mejilla colorada. Nunca se había imaginado cuánto había amado su mamá a su padre, el primer esposo de esa increíble mujer. Dobló el papelito, cuidando no hacerle ningún doblez más, lo puso de nuevo en su lugar y salió cerrando la puerta tras él...

viernes, 10 de abril de 2009

Lost in darkness

'... y te vas a dormir abrazándote siempre a mi.'

Laberintos
. Caminos, por allá, por acá, para atrás... Inmensos espacios idénticos. Con desesperación, miré a un lado, al otro, para encontrarme con la nada misma. Mi respiración se aceleraba, más y más a medida que el tiempo corría. No sabía para donde ir, no sabía qué hacer. Corría sin destino, de un lado a otro, sin cesar, creyendo que finalmente podría hallar la salida. Pero me equivoqué, me equivoqué.

Oscurecía. Oscurecía y con el día se iban todas mis esperanzas de sobrevivir. Perdida en un lugar totalmente desconocido, en un lugar lleno de
todo, y también lleno de nada.. Me senté a refugiarme debajo de un árbol, con la esperanza que la solución vendría a mí, por su cuenta. Pero pasaron los minutos, las horas y los días. Tenía sed, tenía hambre, pero mi orgullo no me dejaba conseguirlo, no me iba a dar por vencida, no ante él. Siempre encuentra la razón para hacerme sentir mal, porqué habría yo de darle un motivo más para que me menospreciara?

No había nada que me detuviera, más que la ausencia de mis propias fuerzas, pero me gustaba imaginarme riéndome, riéndome y habiendo vencido. Ya había empezado, es más, hasta me atrevo a decir que ya estaba en la mitad, no podía rendirme entonces. Tenía que lograrlo
! Mis ojos echaban chispas por doquier, mi corazón, que aún latía me incentivaba a levantarme de aquél lugar, en el que yacía postrada hacía un par de días. Las encontré. Me levanté, e intenté centrarme y concentrarme.

Por mucho que quemara mis neuronas, no iba a hallar la salida. Me sentía una tonta.
Me habían vencido en mis propios trucos. Me encerré en mi misma, y no quise salir. Hasta que un fuerte ruido lo hizo por mi. Con mi mente de vuelta, ahora, me hallé en el laberinto impuesto.

Me sentí vuelta de una fantasía guiada, y el profesor era mi guía... y mi desafiante. Luego que la campana terminó de cantar, me levanté y, acercándome al pizarrón comencé a copiar lo que hicieron. 'Laberintos b...'